Un verano feliz - Campus Happy Summer
Nuestras emociones influencian en mayor o menor medida nuestra toma de decisiones. Los niños deben aprender a escribir y leer pero también a gestionar sus emociones. Una buena educación emocional ayudará al desarrollo intelectual del niño. Deben aprender a pensar antes de actuar, identificar cuando están tristes, contentos, enfadados... Trabajar estas emociones y potenciar la felicidad de los niños es el objetivo del Campus Happy. Todas las actividades trabajan las emociones con actividades en inglés y castellano. ¿Cómo la hacemos?
  • Percibir: Reconocer nuestras emociones, identificar qué sentimos y ser capaces de ponerle nombre.
  • Comprender: Integrar lo que sentimos dentro de nuestro pensamiento y conocer los cambios emocionales.
  • Regular: Dirigir las emociones tanto positivas como negativas de forma eficaz.
Buscamos una naturalización del idioma en un entorno distendido, usando el juego al aire libre. Todas las sesiones comienzan tratando las emociones básicas -alegría, tristeza, asco, enfado, miedo, sorpresa...). A través de los talleres complementados con actividades lúdicas, ayudamos a potenciar la atención de los niños en sus actos y a fomentar la empatía. Los participantes trabajarán Workshops prácticos, actividades en inglés, retos y desafíos, actividades deportivas, etc. Para conseguir los siguientes objetivos:
  • Fomentar la creatividad.
  • Desarrollar destrezas y habilidades motrices.
  • Desarrollar proyectos de manera cooperativa.
  • Fomentar el trabajo colaborativo y la toma de decisiones en equipo.
  • Aprender a gestionar el tiempo y las tareas necesarias.
  • Incentivar la resolución creativa de retos y problemas de nuestro entorno.
¿Dónde? Aragón Navarra Comunidad Valenciana Asturias Madrid Castilla y León  
Una nueva edición del Certamen Interescolar de Gimnasia Rítmica