Peque-Pies

La psicomotricidad engloba habilidades del dominio corporal, lateralidad, equilibrio, reflejo, estructuración espacial, ritmo y control del cuerpo para proporcionar una buena coordinación de los movimientos. También trabaja con habilidades visomotoras, auditivo motoras, y de las sensaciones. 
En la actividad de psicomotricidad conectamos el movimiento y la actividad psíquica en el proceso de desarrollo del niño. Con ello, pretendemos, mediante una intervención de tipo dualista (mente-cuerpo), lograr una mejora psicomotriz, promoviendo un desarrollo adecuado de la personalidad del niño. 
De esta forma, facilitamos que los niños sean conscientes de su propio cuerpo mediante la adquisición de su esquema corporal, pudiendo, así, controlar mejor su cuerpo, dominando y adaptando sus movimientos. 

Para lograr un correcto desarrollo psicomotriz trabajaremos las siguientes áreas:

Lateralidad.
Postura.
Equilibrio.
Coordinación.
Ubicación espacio-temporal.

Trabajaremos desde tres perspectivas, por un lado, el desarrollo a nivel motor, lo que le permite al niño dominar el movimiento corporal. Por otro lado, el desarrollo psicomotriz a nivel cognitivo que es el que mejora la memoria, atención, y concentración de los niños.  Por último, el desarrollo a nivel social y afectivo, donde podemos ver cómo los niños se conocen mejor entre ellos mismos, afrontan miedos y se relacionan con los demás.

Finalmente, trabajaremos dos tipos de psicomotricidad: 
Psicomotricidad fina: que lleva a cabo tareas pequeñas que pueden hacerse con las manos o la cara. Algunos ejemplos de actividades serán coger cosas con las manos, hablar, pintar…
Psicomotricidad gruesa: que conlleva movimientos con todo el cuerpo. En otras palabras: acciones que requieren de todo nuestro cuerpo para ser realizadas, como correr o saltar.  

1 oct. 2023 - 31 may. 2024

Mínimo de alumnos por grupo: 10.

14,00 € / mes

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